jueves, 28 de febrero de 2013

XI Percy


Annabeth y yo pensamos en el mismo sátiro. Sí, no había ninguna duda. Él era el único capaz de meterse en una misión y con su flauta mágica, desatar la locura entre los monstruos. Dejad que me explique. No es que tenga poderes mágicos ni nada. No, es que toca tan horriblemente mal que te dan ganas de salir corriendo arrancándote los pelos con tal de no oír más aquella "melodiosa" canción infernal.
Cuando salimos del edificio, Annabeth y yo nos apartamos un poco y dijimos a la vez:
- ¡Grover!
- Sí, se supone que su novia Enebro espera que regrese hoy de su viaje por Europa, ¿no?
- Mm, espero que no haya cambiado a los semidioses por latas de refresco. A Quirón no le gustaría nada- Annabeth me dio un fuerte codazo en el abdomen- ¡Au!
- ¡Es tu amigo! Qué bobo eres sesos de alga. Grover es el mejor sátiro que he conocido.- Añadió indignada.
De pronto se oyó un chillido. Me di la vuelta y vi que era Enebro que iba a abrazar a alguien. Sí, Grover ya había llegado.
- ¡Mi chiquitín!- Gritó la dríada-. Te he echado de menos, cariñín.
Había adquirido una forma peculiar de acabar todas las palabras en "-ín". Como Ned Flanders.
- ¡Enebro! Yo también te he echado de menos.- Se besaron y por fin, Grover se pudo despegar de su novia.
- ¡Compañero!- Le dije-. ¿Qué tal?
- ¡Percy! Oh, veo que hay nuevos por aquí.- Sonrió-. Yo también traigo a algunos.
Detrás de él había tres chicos. Dos de ellos eran albinos y la otra era morenita. Todos estaban asombrados ante la espectacular vista que tenían ante ellos.
- Grover, esta es Laura, mi hermana - Les presenté-. Laura, Grover. Un sátiro hecho y derecho.
- Encantada.- Dijo ella.
- Lo mismo digo beeee.- Se tapó la boca con las manos-. Perdona, je, je. Bueno, estos son Gabriella, Fran y Diego. La chica es italiana y los chicos son españoles.
- ¿Sois españoles?- Dijo súbitamente Laura. Los chicos asintieron. Vaya preguntas. Si te acaban de decir que son españoles, ¿para qué preguntarlo otra vez?
- Percy, lo he repetido para asegurarme.- Dijo mi hermana con el ceño fruncido.
 Me puse colorado y me toqué el pelo. Es lo que hago siempre que estoy nervioso, ¿vale? ¿Cómo es posible que me haya oído? Qué corte.
- Perdón.- Me disculpé.
Entonces Laura cambió a un lenguaje que no entendía muy bien, y se puso a hablar con los chicos.
- Es español, Percy. Soy de allí también.- Explicó.
- Vaya, quién lo hubiera dicho. Hablas muy bien en inglés.- Se sonrojó.
Entonces, rodeé con un brazo a Grover y con el otro a mi novia. Nos pusimos a andar.
Stephany y Laura  se quedaron hablando y Enebro se fue en un pluf de hojas. Al rato, Stephany se encargó de hacer otra guía por el campamento a los tres chicos nuevos y mi hermana fue a hablar con Nico. Este parecía asombrado, como si ya conociese a Laura de antes. Qué raro. Volví la vista al frente y comencé a charlar con mis amigos.



LRA

No hay comentarios:

Publicar un comentario